Aunque la toxina botulínica es potencialmente mortal, las pequeñas dosis, como las utilizadas en la aplicación de Botox, se consideran seguras.

De hecho, solo 36 casos de fuente de confianza de efectos adversos asociados con el uso de cosméticos se notificaron a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) entre 1989 y 2003. Trece de estos casos pueden haber tenido más que ver con una afección subyacente que con el propio medicamento.

Con eso en mente, algunos investigadores especulan que las aplicaciones cosméticas pueden conllevar menos riesgo que las inyecciones terapéuticas de Botox o Toxina Botulinica porque las dosis suelen ser mucho más pequeñas.

Un estudio bien citado de 2005Trusted Source encontró que los efectos adversos tenían más probabilidades de ser reportados con el uso terapéutico. Esto puede estar relacionado con la afección subyacente, o puede deberse a que se necesitan dosis más altas para tratar la afección.

Una revisión de investigación de 2021Trusted Source concluyó que algunas personas a las que se les administró inyecciones de Botox o Toxina Botulinica experimentaron:

• Enrojece superficial de la piel
• Protuberancia
• Párpón o ceja caído
• Dolor en el área inyectada
• Otras decoloraciones de la piel

La mayoría de estos efectos secundarios fueron leves y temporales. El Botox se considera seguro en general.

Siempre debes acudir a un dermatólogo o cirujano plástico certificado por la junta para recibir inyecciones de Botox o Toxina Botulinica. Es más probable que experimente efectos secundarios adversos si sus inyecciones no se preparan de acuerdo con los estándares de la FDA o son inyectadas por un profesional de la salud sin experiencia.

Espera a recibir Botox si estás embarazada o amamantando.

¿Cómo se usa el Botox o Toxina Botulinica tipo A?

El Botox o Toxina Botulinica suele ser conocido por su capacidad para reducir la aparición de arrugas y líneas finas. Por ejemplo, las inyecciones de Botox pueden relajar los músculos que causan:

• Patas de gallo, o arrugas que aparecen en la esquina exterior de los ojos
• Líneas de ceño fruncido entre las cejas
• Pliegues en la frente

El Botox o toxina botulinica tipo A también se utiliza para tratar las afecciones musculares subyacentes, como:

• Ambliopía (“ojo perezoso”)
• Espasmos en los ojos
• Migraña crónica
• Distonía cervical (espasmos en el cuello)
• Vejiga hiperactiva
• Hiperhidrosis (sorción excesiva)
• Ciertas afecciones neurológicas, como la parálisis cerebral

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