Es normal que muchos pacientes estén nerviosos o se sientan ansioso por los procedimientos estéticos, pues se trata de un procedimiento que puede poner en riesgo su imagen personal, e incluso su salud. Ante ello, es necesario que los cosmeatras y profesionales de la medicina estética estén preparados para proporcionarles técnicas de relajación.

Por ello, aquí explicaremos algunas técnicas de relajación que puedes implementar con tus pacientes nerviosos o ansiosos antes y durante los procedimientos estéticos. De esta manera, no solo facilitarás tu trabajo con el paciente, sino que ellos se llevarán una experiencia más agradable.

¿Qué es la ansiedad pre-procedimiento y por qué es tan común?

Antes de explorar las diferentes técnicas de relajación, es fundamental entender por qué muchos pacientes experimentan ansiedad antes de un procedimiento estético. De hecho, la ansiedad pre-procedimiento es una respuesta emocional caracterizada por preocupación, nerviosismo y miedo ante la inminencia de una intervención médica.

Aunque los procedimientos estéticos son generalmente seguros y mínimamente invasivos, la percepción de dolor, los posibles resultados estéticos no deseados, o la simple anticipación del procedimiento en sí, pueden generar niveles altos de estrés en los pacientes.

Factores que contribuyen a la ansiedad en los pacientes

Son diversos los factores que pueden influir en la ansiedad de los pacientes, entre los cuales se destacan:

Temor al dolor

Muchos pacientes temen la posibilidad de experimentar dolor durante o después del procedimiento. Si bien, las técnicas modernas de anestesia y sedación pueden minimizar la incomodidad, el miedo al dolor sigue siendo una preocupación importante, pues hay quienes piensan que es una posibilidad que la anestesia no les haga efecto.

Incertidumbre sobre los resultados

Los resultados de un procedimiento estético son subjetivos, y los pacientes a menudo sienten ansiedad al no estar seguros de si los resultados cumplirán con sus expectativas. Es decir, que la preocupación por verse “diferente” o no lograr el resultado deseado puede generar altos niveles de estrés.

Procedimientos previos

Aquellos que han tenido experiencias negativas anteriores con procedimientos estéticos, incluso si fueron menores, tienden a desarrollar más ansiedad cuando se enfrentan a un nuevo tratamiento. En estos casos, es necesario tratar con el trauma del paciente para que las técnicas de relajación puedan surtir efecto.

Miedo a las complicaciones

Aunque los procedimientos estéticos modernos son seguros, el miedo a posibles complicaciones, infecciones o cicatrices puede exacerbar el nerviosismo. Para mitigar este miedo, será necesario establecer una comunicación asertiva con el paciente para indicar la baja probabilidad de complicaciones.

Importancia de las técnicas de relajación en el entorno estético

Ante los factores que pueden provocar ansiedad o nerviosismo, la implementación de técnicas de relajación para reducir la ansiedad tiene múltiples beneficios tanto para los pacientes como para los profesionales. De hecho, no solo mejora la experiencia del paciente, sino que también permite que el procedimiento se realice de manera más eficiente.

Esto último es porque un paciente relajado es más cooperativo, lo que facilita la labor del especialista y contribuye a resultados más favorables.

Beneficios de controlar la ansiedad en los pacientes

• Mejora la experiencia del paciente: Cuando los pacientes se sienten menos ansiosos, es más probable que reporten una experiencia positiva. Esto no solo aumenta la satisfacción, sino que también mejora la relación médico-paciente.
• Resultados más predecibles: Un paciente relajado responde mejor a las instrucciones del profesional y tiende a moverse menos, lo que es crucial en procedimientos que requieren precisión.
• Reducción del riesgo de complicaciones: La ansiedad puede provocar una respuesta fisiológica de lucha o huida, lo que puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Por lo tanto, controlar estos factores puede reducir el riesgo de complicaciones durante el procedimiento.
• Mejora en la recuperación: Los pacientes que manejan su ansiedad tienden a recuperarse más rápidamente y con menos dolor postoperatorio, pues la relajación promueve la curación, ya que el cuerpo no está sometido a los efectos negativos del estrés prolongado.

Técnicas de relajación para la ansiedad antes del procedimiento estético

Son diversas las técnicas de relajación que se pueden implementar para reducir la ansiedad en los pacientes antes de un procedimiento estético, y es vital conocerlas todas para determinar cuál te conviene usar con tus pacientes:

1. Ejercicios de respiración profunda

Esta técnica se basa en inhalar profundamente por la nariz, retener el aire durante unos segundos y exhalar lentamente por la boca puede ayudar a regular el sistema nervioso. De esta forma, se ayuda a calmar tanto el cuerpo como la mente, al oxigenar el cerebro y reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

¿Cómo enseñar estos ejercicios a los pacientes?

Existen varios métodos o ejercicios de este tipo que podemos explicare al paciente, tales como:

• Método 4-7-8: Este método implica inhalar profundamente durante 4 segundos, mantener la respiración durante 7 segundos y exhalar lentamente por 8 segundos; pero, repetir este ciclo varias veces puede inducir una sensación de calma.
• Respiración diafragmática: Otra opción es enseñar al paciente a concentrarse en su diafragma, colocando una mano sobre el abdomen para asegurarse de que esté inhalando profundamente, llenando completamente los pulmones y el diafragma antes de exhalar.

2. Visualización guiada

La visualización guiada es una técnica psicológica en la que el paciente se imagina en un entorno tranquilo, como una playa o un jardín. Esta técnica puede ser guiada por el médico o mediante una grabación previa que el paciente escuche mientras espera su procedimiento.

Para ejecutarla, un paciente que se siente ansioso puede cerrar los ojos y visualizarse caminando lentamente por la orilla del mar, sintiendo la arena bajo los pies, el sonido suave de las olas y el calor del sol en su piel. Pero, para ello, será necesario pedirle que se concentre en los detalles de esta visualización, pues estopuede distraerlo de los pensamientos negativos y disminuir su ansiedad.

3. Música relajante

La música tiene un poderoso efecto sobre nuestras emociones, y, de hecho, diversos estudios han demostrado que escuchar música suave y relajante puede reducir significativamente la ansiedad en entornos médicos.

¿Cómo implementarla?

Los profesionales pueden proporcionar listas de reproducción de música instrumental relajante o sonidos de la naturaleza en la sala de espera o durante el procedimiento. Incluso, si el paciente tiene preferencias musicales particulares, permitirle escuchar su música favorita también puede ayudarlo a relajarse.

4. Terapia cognitivo-conductual (TCC)

Aunque la TCC generalmente se lleva a cabo con un terapeuta, los médicos estéticos pueden incorporar algunos principios básicos de esta técnica para ayudar a los pacientes a manejar sus pensamientos negativos. Esta se basa en identificar pensamientos automáticos y distorsiones cognitivas que contribuyen a la ansiedad, y reemplazarlos con pensamientos más realistas y positivos.

Aplicación en el contexto estético

Para implementarlo, si un paciente expresa miedo por posibles complicaciones, el médico puede ayudarlo a replantear estos pensamientos recordándole las tasas de éxito del procedimiento y los cuidados que se tomarán para garantizar su seguridad.

5. Educación y comunicación clara

Muchos pacientes también experimentan ansiedad debido a la incertidumbre sobre el procedimiento. Ante ello, explicar cada paso con detalle, resolver cualquier duda y ofrecer información clara y transparente sobre los riesgos y beneficios puede reducir los niveles de ansiedad.

¿Cómo hacerlo?

Antes del procedimiento, el profesional puede tomarse unos minutos para hablar con el paciente, explicándole el proceso de manera detallada y permitiéndole hacer preguntas. De esta forma, se podrá crear un espacio donde el paciente se sienta escuchado y valorado también, lo que puede ayudar a reducir el nerviosismo.

Técnicas de relajación durante el procedimiento

Una vez que el procedimiento ha comenzado, es crucial mantener al paciente relajado. Entendiendo esto, aquí, explicaremos algunas técnicas que los médicos pueden aplicar para reducir el nerviosismo mientras se lleva a cabo el tratamiento.

1. Relajación muscular progresiva

Esta técnica consiste en tensar y relajar diferentes grupos musculares del cuerpo para liberar la tensión física que a menudo acompaña a la ansiedad, y, para ello, solo se debe hacer lo siguiente:

1. Instruir al paciente para que, por ejemplo, tense los músculos de sus pies durante 5 segundos, luego los relaje.
2. Repetir el proceso en las piernas, manos, brazos y otras áreas del cuerpo.

2. Respiración guiada

Si el paciente comienza a sentirse nervioso, los profesionales pueden guiarlo a través de una serie de respiraciones profundas, ayudándolo a controlar el ritmo de su respiración para mantenerse tranquilo.

3. Técnicas de distracción

Durante el procedimiento, ofrecer al paciente algo en lo que concentrarse, como escuchar música, ver un video relajante o interactuar brevemente con el médico, puede desviar su atención del tratamiento y disminuir su nivel de ansiedad.

4. Sedación leve

Para los pacientes con niveles más altos de ansiedad, lo mejor es ofrecer opciones de sedación leve, como el uso de gas nitroso o medicamentos ansiolíticos. Para ello, puedes discutir estas opciones con el paciente antes del procedimiento para ofrecerles tranquilidad y un mayor control sobre su experiencia.

Estrategias de relajación post-procedimiento

Una vez finalizado el procedimiento, la relajación sigue siendo importante para garantizar una recuperación óptima. De hecho, las técnicas post-procedimiento también son esenciales para aliviar cualquier ansiedad residual y promover la curación, y algunas de las más recomendables son las siguientes:

1. Mindfulness

El mindfulness, o atención plena, es una técnica que se puede enseñar al paciente para ayudarlo a centrarse en el momento presente y evitar que su mente se preocupe por el dolor o el malestar postoperatorio.

2. Ejercicio de respiración post-procedimiento

En los días posteriores al procedimiento, los pacientes pueden beneficiarse de ejercicios de respiración profunda para controlar la ansiedad que puede surgir durante la recuperación. Para ello, se le puede recomendar a los pacientes que opten por realizar ejercicios de respiración guiados por videos de plataformas como YouTube.

3. Apoyo emocional continuo

El seguimiento cercano por parte del médico o cosmeatra es clave, así que las llamadas o mensajes para verificar cómo se siente el paciente después del procedimiento refuerzan la idea de que están siendo bien atendidos. Esto puede reducir cualquier preocupación o incertidumbre que puedan tener.

Como verás, el manejo de la ansiedad y el nerviosismo en pacientes que se someten a procedimientos estéticos es una parte esencial del éxito de cualquier tratamiento. De hecho, aplicar técnicas de relajación que aquí hemos explicado puede ayudar a mejorar la experiencia del paciente y aumentar la satisfacción con los resultados.

Por ello, te recomendamos que, en cada tratamiento, ya sea la aplicación de toxinas botulínicas Tipo A, rellenos faciales o hilos tensores, priorices que el paciente se sienta cómodo, relajado y bien informado. Esto no solo fortalecerá su confianza en ti como profesional, sino que también contribuirá a resultados más satisfactorios y a una relación a largo plazo con tus clientes.

Stephany Sanchez

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